Elegir las gafas perfectas puede ser tan importante como seleccionar una prenda de vestir para un evento especial. No solo deben corregir tu visión, sino también complementar tu estilo personal y adaptarse cómodamente a tu rostro. Aquí te presentamos una guía práctica para seleccionar el armazón adecuado, combinando moda y funcionalidad:
Conoce la Forma de tu Rostro: Identifica si tu rostro es redondo, ovalado, cuadrado o en forma de corazón. Esto te ayudará a seleccionar monturas que equilibren tus rasgos. Por ejemplo, si tienes un rostro redondo, las monturas angulares pueden agregar definición, mientras que las monturas redondas o de forma ovalada suelen complementar un rostro cuadrado.
Considera el Tamaño de las Monturas: Las gafas deben estar en proporción con el tamaño de tu rostro. Las monturas demasiado grandes o pequeñas pueden ser incómodas y estéticamente desproporcionadas.
Elige el Material Adecuado: Los armazones vienen en diversos materiales, desde plásticos livianos hasta metales duraderos. Considera tu estilo de vida y elige un material que no solo complemente tu estilo sino que también sea práctico para tu rutina diaria.
Color y Personalidad: Elige colores que armonicen con tu tono de piel y color de cabello. Los colores neutros suelen ser versátiles, mientras que los tonos vibrantes pueden destacar tu personalidad y añadir un toque de diversión.
Comodidad es Clave: Prueba diferentes monturas para asegurarte de que se sienten cómodas en tu nariz y detrás de tus orejas. Las gafas no deben resbalarse ni apretar demasiado.
Presta Atención al Puente: El ajuste del puente es crucial para la comodidad y la estética. Un puente inadecuado puede causar que las gafas se deslicen o dejen marcas en tu nariz.
Funcionalidad y Uso: Si necesitas gafas para una actividad específica, como el deporte, busca características especiales como resistencia al impacto o agarre adicional.
Consulta a los Expertos: Los optometristas y los asesores en ópticas pueden ofrecer recomendaciones basadas en tu prescripción y necesidades visuales.
Tómate tu Tiempo: No te apresures. Prueba diferentes estilos y toma fotos para poder comparar cómo te ves con cada par de gafas.
Considera Lentes Adicionales: Si estás expuesto a diferentes ambientes, quizás necesites más de un par de gafas, como unas con protección UV para exteriores o con filtro de luz azul para el uso de dispositivos electrónicos.
Recuerda que las gafas son una extensión de tu personalidad y deberían hacerte sentir seguro y cómodo. Con estos consejos, podrás encontrar el par perfecto que no solo mejore tu visión sino que también realce tu estilo personal.
A continuaciòn te proporciono ejemplos de qué tipo de gafas pueden complementar cuatro diferentes formas de rostro:
Rostro Redondo:
Ejemplo de gafas: Monturas cuadradas o rectangulares que añadan ángulos definidos, ayudando a alargar visualmente la cara y haciendo que parezca más delgada y larga.
Colores y detalles: Colores oscuros o monturas con detalles llamativos en la parte superior pueden también ayudar a añadir contraste y definición.
Rostro Ovalado:
Ejemplo de gafas: Este tipo de rostro es versátil y puede llevar casi cualquier estilo de montura. Monturas que sean tan anchas como la parte más ancha del rostro mantendrán la natural armonía.
Colores y detalles: Prácticamente cualquier color funciona bien con este tipo de rostro, aunque las monturas con detalles y colores que resalten los ojos pueden ser especialmente favorecedoras.
Rostro Cuadrado:
Ejemplo de gafas: Monturas redondas o con formas ovaladas que suavicen los ángulos del rostro, especialmente aquellas que son más anchas que las sienes para añadir un balance visual.
Colores y detalles: Monturas de colores claros o translúcidos y monturas sin aro pueden ofrecer un look menos severo y añadir suavidad al rostro.
Rostro en Forma de Corazón:
Ejemplo de gafas: Monturas que sean más anchas en la parte inferior o estilos aviador que añadan amplitud a la parte inferior del rostro, equilibrando la frente más ancha.
Colores y detalles: Evitar monturas con muchos detalles en la parte superior o muy pesadas. Los colores más claros o neutros pueden ser una buena elección.
Estos son ejemplos generales y pueden haber excepciones dependiendo de características individuales y preferencias personales. Siempre es mejor probarse diferentes estilos para ver qué funciona mejor para cada persona.